Si puedes aprender fotografía

Es una característica  común encontrarme en los cursos fotográficos con asistentes que expresan que «no tienen capacidades» siendo ellos muy capaces. ¡Si puedes aprender fotografía! solo tienes que dedicarle paciencia y empeño, y sobre todo y ante todo embarcarte en este apasionante mundo desde una perspectiva real. ¡Tú si puedes! Según Jacques Lacan «La primera virtud del conocimiento es la capacidad de enfrentarse a lo que no es evidente». Solo debes saber que a la hora de fotografiar todo influye : desde nuestro ánimo a nuestra capacidad (aptitud, por no entrar en la «actitud» ante la tarea de aprender/entender una nueva materia)  así como el conocimiento del modelo de la cámara que tengas, o tener en cuenta la luz, distancia y ángulo en la que se toma la foto. Un germen de la era digital es creer que necesitamos más de lo necesario, todo esto impulsado por una gran cantidad de «profesionales» y medios tanto impresos como online que insisten de una forma desordenada y no real invitando a los «gustosos de la fotografía» ir más allá con características o acciones innecesarias para nuestras fotografías del día a día.

Rosetta Tharpe «Didn’t It Rain» grabado en 1946 (Inglaterra, Manchester). 

Ante la práctica de actividades como la fotografía, somos nosotros mismos el propio obstáculo. “Duda de lo que quieras pero nunca de ti mismo, Dalai Lama». Tenemos que ser perseverantes, y no decaer por no conseguirlo a la primera. Hay que practicar, practicar y practicar porque la materia fotográfica requiere de tiempo y paciencia para gestionar la práctica y comprender como actúa la cámara ante la luz, la escena y los motivos a retratar.

Sarantontón

Se paciente, fíjate en lo que haces y sobre todo piensa que es posible. ¡Tú sí puedes! como todo sólo tienes que dedicarle tiempo, cabeza y corazón, algunos nacen con más manos y otros tenemos que practicar más para poder descubrir este fascinante mundo. «Las personas varían en su capacidad y fortaleza, físicas y mentales, para hacer cosas. Por lo tanto, cada uno ha de tener el ideal que se ajuste mejor a su temperamento y capacidad y tratar de lograrlo con una acción entusiástica y dinámica. Swami Sivananda»