El Plató o Estudio Fotográfico
¿Realmente es necesario?
Pues no no es necesario para impartir un curso de introducción fotográfica, ni siquiera para un segundo, tercero o cuarto curso cuándo hablamos de fotografía para todos, fotografía de consumo, fotografía del día a día, fotografías familiares, fotografías para gustosos fotográficos que lo único que quieren es retratar su mundo, el que le rodea.
Si es necesario para fotografía de productos en el caso de comercios o profesionales que vendan un producto pero no tiene porqué ser un plató «profesional» perfectamente puedes montarte con un poco de inventiva un chiringuito improvisado que puedas montar y desmontar a tu gusto en casa o en la oficina… pero que de nada te valdrá sin el conocimiento de la materia.
Hay que conocer la luz ¡en todas sus circunstancias y en todos los espacios!
El aprendizaje fotográfico se consigue con un contenido real sobre los conceptos, la forma de proyectar la materia al alumno desde el modelo de su cámara, y sobre todo y principalmente junto al interés y atención del asistente, lo que llevará o no a buen puerto el aprendizaje de la materia fotográfica en cuestión.
Cuándo hacen la consulta antes de empezar un curso presencial
Cuando un asistente viene con esta «necesidad impuesta» por el desconocimiento por un lado y por la voraz sociedad de consumo que a día de hoy nos vemos envueltos, es indicativo de lo siguiente : «no va a escuchar ni seguir el hilo del curso, lo que va a afectar a la calidad de este».
No es habitual pero en casos aislados me encuentro con asistentes que nada más presentarnos antes del comienzo de la actividad me preguntan como si fuese una obligación ¿por qué no dispongo de un plató o estudio fotográfico? para impartirles el curso.
Mi respuesta es : «el día que te tengas que llevar un fondo con sus repuestos y recambios, los pies de los focos, los focos, los trípodes, los alargadores… para no alargarlo más : todo lo que viene a ser un equipo fotográfico de estudio con todos los cacharros que necesites dentro de todas y cada una de las especialidades fotográficas en la maleta para irte de viaje al campo o pasar una tarde de paseo : entonces, solo entonces, aceptaré que sea necesario un estudio (plató fotográfico) para impartir una clase.»